Yago Hernández González: El pincho de salmón, exquisito. El de anchoa, riquísimo. La empanada de zamburiñas, una maravilla. Los montaditos, los callos con garbanzos. Y Pepe, gran anfitrión y mejor persona. Imprescindible
Yago Hernández González: No se me ocurre un sitio mejor para tomar un café o unas copas, de día o de noche. Trato exquisito. Música a un volumen adecuado. Se puede hablar.