Todos los platos de la cocina libanesa son imprescindibles, pues ninguno tiene desperdicio. Prueba el shawarma, el arroz con lentejas, la parrilla árabe o el lassi.
¿Qué no es bueno aquí? Los benedictinos son un ejemplo de lo grande que es este pequeño sitio. Acogedor, con música viva los sábados y con la oferta de maravillosos croques y un café inmejorable.
Los tacos de bistec, los campechanos y los de tripa dorada son obligados. Muy buena atención, pero hay que llegar temprano los fines de semana si no quieres encontrar muy lleno.
Todos los platos españoles son maravillosos. Probar los txipirones, la tortilla, el rabo de toro, el cochinillo y la maravillosa sopa de ajo, que es una pasada.
Los cuernos de queso son maravillosos. Igualmente buenos las coyotas de piloncillo y las galletas.
La Blanc i Negre es imprescindible. Pidan la sopa de cortesía. La valenciana también es ampliamente recomendable, y los pulpos, imperdibles.
